Los más comunes por su buen desempeño y funcionalidad en varios sistemas son:
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Filtros metálicos. Se usan en equipos de ventana de aire acondicionado en aluminio o acero, de mantenimiento bajo, ya que solo se lavan y solo se sustituyen ante el deterioro.
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Filtros de carbón activado. Un tipo de filtro que no solo purifica, sino también puede absorber olores. Tiene un tiempo de vida para sustituirse.
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Filtros HEPA. También conocidos como filtros recogedores de partículas de alta eficiencia o high efficiency particle arresting, por sus siglas en inglés, tienen una operación de alta eficiencia contra partículas nocivas, incluyendo virus y bacterias. Se lavan para su mantenimiento hasta que deben ser sustituidos.
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Filtros de bolsa. Son filtros que comúnmente se usan en sistemas HVAC como filtros terminales o prefiltros, combinados con filtros HEPA o ULPA. Son indicados para áreas con sistemas sensibles y están libres de cargas electrostáticas.
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Filtros plegables. Para mantener fuera las partículas peligrosas, pero sin detener el flujo de aire fresco. Son de alto desempeño y son ideales para aplicaciones de cabina de pintura industrial.
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